Los suelos son la base de nuestra agricultura, el medio en el que crecen las plantas destinadas a la producción de alimentos que alimentan tanto a las personas como a los animales. Los suelos sanos producen cultivos sanos.
El análisis de suelos es una herramienta muy útil, que permite orientar sobre el grado de suficiencia o deficiencia de los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas que pueden perjudicar a los cultivos, tales como la acidez excesiva, la salinidad y la toxicidad de algunos elementos.
A su vez, un correcto análisis de suelos ayuda a tomar decisiones sobre fertilización y sobre el uso que se le puede dar a un suelo y qué especie implantar en él. También permite dar una idea de la fertilidad de un campo para comprar o arrendar. Y por sobre todas las cosas, permite conocer la evolución de la fertilidad en el mediano/largo plazo para saber si el manejo resulta amigable o no con el ambiente.
¿Cuál es la utilidad de los análisis de suelos?
Constituyen la herramienta más eficiente para evaluar la fertilidad del suelo y su capacidad productiva.
Determinan la disponibilidad de los nutrientes en el suelo y la probabilidad de respuesta a la fertilización.
Permiten definir la capacidad de uso de los suelos.
Brindan información central para la planificación de los cultivos y las rotaciones.
Permiten un monitoreo de variables de fertilidad (como salinidad-sodicidad en lotes regados, mapeo de nutrientes para manejo sitio-específico, etc.).
Para que el dato analítico reportado por el laboratorio sea útil, es imprescindible realizar un muestreo adecuado de suelos, ya que en esta etapa es donde se define la exactitud de los resultados del análisis.
La profundidad normal para la toma de muestras es de 15 a 30 cm en una superficie recientemente establecida y el número de muestras debe ser representativo del área. La muestra a enviar al laboratorio de análisis es una mezcla de 10 a 15 sub-muestras.
¿Cómo realizar un buen muestreo de suelos?
Un plan de muestreo implica definir los siguientes aspectos:
Objetivo del muestreo.
Equipamiento.
Intensidad de muestreo.
Profundidad y época.
Rotulado y acondicionamiento.
La elección de muestras representativas es fundamental para poder realizar un diagnóstico adecuado. Dentro de la misma parcela puede existir cierta variabilidad en su composición, por eso es importante recoger muestras en más de un punto. Como mínimo deberías obtener sub-muestras de 3 puntos distintos por parcela.
También es importante tomar en cuenta la profundidad del muestreo. En general se puede tomar una muestra entre 0 y 40 cm que es donde la planta desarrolla sus raíces. En suelos muy profundos y de fácil penetración para las raíces es bueno tomar una muestra hasta los 60 o 70 cm.
Beneficios de tener un suelo sano:
Transforma la materia inerte y en descomposición, así como los minerales, en nutrientes para las plantas.
Controla las enfermedades de las plantas, los insectos y malas hierbas
Mejora la estructura de los suelos con efectos positivos para la capacidad de retención de agua y nutrientes.
Mejora la producción de cultivos.
Contribuye a mitigar el cambio climático al mantener o aumentar su contenido de carbono.
Como ves realizar un análisis de suelo te aportará mucha información sobre tus parcelas y te ayudará a optimizar tu producción. En Soluciones Analíticas te proporcionamos a los mejores consultores para que realices todas las pruebas de suelo posibles (químicas, físicas y biológicas).